4 de octubre de 2023

A raíz de la crisis sin precedentes creada por la COVID-19, el mundo ha sido testigo de la resiliencia y capacidad de adaptación de los docentes, que tuvieron un papel decisivo en garantizar la continuidad del aprendizaje durante la pandemia mundial. En la celebración el 5 de octubre del Día Mundial de los Docentes, debemos reflexionar sobre la función primordial de estos profesionales para el restablecimiento de la educación y el fomento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), todo ello en un contexto de creciente escasez de docentes a escala mundial. 

La pandemia tuvo efectos profundos en la educación, los estudiantes y las comunidades. Los docentes, que trabajaban en condiciones difíciles, incorporaron de forma innovadora el aprendizaje a distancia para comunicarse con los estudiantes. El cambio rápido a las plataformas digitales no solo requería dominar las nuevas tecnologías, sino que además exigió que los docentes superaran la brecha digital, garantizando que todos los estudiantes, independientemente de sus circunstancias, se sintieran vistos, escuchados y valorados.

La pandemia también afectó negativamente a los propios docentes y agravó la creciente escasez de profesores a escala mundial. Según las estimaciones que elaboró la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) en 2016, el mundo necesitará casi 69 millones más docentes en 2030 para lograr la educación básica universal (ODS 4), aunque las tendencias actuales señalan un creciente déficit de profesores.

Los decentes están actualmente saturados, infravalorados y mal pagados, y cada vez son más los que se ven obligados a abandonar la profesión. A su vez, hay menos jóvenes que aspiran a ser profesores. La razón es bastante evidente. Las condiciones laborales se han deteriorado, el salario no ha crecido al ritmo de la inflación, las cargas laborales se han disparado y la autonomía profesional se ha visto progresivamente reemplazada por unos controles y una burocracia interminables.

El Grupo de Alto Nivel sobre la profesión docente: un compromiso de las Naciones Unidas  

Consciente del papel primordial de los educadores, las Naciones Unidas dio un importante paso adelante con la creación del Grupo de Alto Nivel sobre la profesión docente el 19 de junio de 2023. El Grupo se formó a raíz de la Cumbre sobre la Transformación de la Educación de 2022, que subrayó la necesidad de adoptar un planteamiento integral respecto a los retos mundiales de la educación. En la Cumbre, más de 100 países asumieron compromisos en relación con distintos aspectos de la transformación educativa, entre ellos, el fortalecimiento de la profesión docente y la financiación de la educación. 

Un profesor con estudiantes en Klaten, Kabupatén Klatén, Jawa Tengah, Indonesia, 10 de mayo de 2020. Husniati Salma en Unsplash

La premisa del panel de alto nivel se fundamenta en que los docentes constituyen el eje central de todos los sistemas educativos, y que su bienestar y sus condiciones laborales determinan las condiciones de aprendizaje de los estudiantes.  Es imprescindible financiar la educación pública, invertir en docentes, garantizar los derechos laborales y velar por que sus condiciones de trabajo sean adecuadas. Invertir en educación no solo consiste en dotar de financiación, sino también en respetar y valorar los conocimientos pedagógicos y hacer que los docentes participen en los procesos de adopción de decisiones.

La misión del Grupo de alto nivel es clara: garantizar que cada estudiante disponga de un docente profesionalmente formado, cualificado y bien respaldado. El Grupo, compuesto por representantes de los Estados Miembros de las Naciones Unidas, académicos, sindicatos de docentes y miembros de la sociedad civil, formulará recomendaciones prácticas para orientar a los gobiernos hacia la consecución de unos sistemas educativos transformadores. Se prevé que estas visiones influyan significativamente en la Cumbre sobre el Futuro en de las Naciones Unidas que se celebrará en 2024. Las recomendaciones del Grupo se presentarán en los próximos meses y servirán de orientación para apoyar a la profesión docente a fin de garantizar que todos los estudiantes del mundo reciben una educación adecuada.  

Directrices principales del Grupo  

Las recomendaciones del Grupo de alto nivel subrayan la importancia de los docentes y ofrecen una orientación clara: 

  • Habilitar entornos de aprendizaje: Los docentes necesitan entornos propicios para desempeñar su trabajo con eficacia. Para ello requieren recursos adecuados, confianza, respeto y reconocimiento social. 
  • Proteger los derechos y las libertades: Es necesario defender los derechos de los docentes de forma acorde con las normas internacionales, velando por que se garanticen la libertad de expresión, la libertad de asociación y la libertad académica. Un docente protegido es un docente empoderado. La protección de sus derechos es algo innegociable. 
  • Caminos de aprendizaje flexibles: Deberían promoverse caminos de aprendizaje cooperativos y dejando atrás parámetros de evaluación rígidos y limitados. El enfoque genérico ya no sirve: la educación debe responder a unas necesidades diversas. 
  • Políticas específicas: Los países deberían seguir políticas educativas nacionales amplias y holísticas, elaboradas en conjunto con los docentes y sus sindicatos. Es fundamental contar con una hoja de ruta para contratar, formar y apoyar a los profesores. 
  • Equidad, diversidad e inclusión: Es necesario impulsar la diversidad entre el personal docente, de manera que se ofrezcan vías, protección y formación para los grupos marginados y vulnerables. 
  • Apoyo en las zonas de crisis: Debemos garantizar un apoyo tangible para los docentes en las regiones afectadas por crisis mediante políticas claras, oportunidades de desarrollo profesional y disposiciones que prevean prestaciones por condiciones peligrosas. 
Shaui Bian, graduada por la Universidad de Illinois Springfield, en Estados Unidos, imparte una clase a alumnos de una escuela primaria local, abril de 2015. Foto: Universidad de Illinois Springfield

Reimaginar la educación como un bien público 

Education International (EI) apoya los esfuerzos del Grupo de Alto Nivel para reforzar la profesión docente. Sin embargo, el verdadero reto radica en convertir esas recomendaciones en acciones tangibles. Hemos recorrido un camino sembrado de modas inútiles y costosas en el ámbito educativo que han desviado la atención de una implementación debidamente enfocada y han socavado la confianza necesaria que exige la transformación. Los gobiernos de todo el mundo deben comprometerse con la implementación de estrategias amplias para resolver la escasez de docentes.  

Después de la pandemia de COVID-19, mientras nos reconstruimos y reimaginamos, invertir en nuestros docentes constituye un imperativo global. Los docentes son el corazón de nuestro futuro colectivo. Merecen ser reconocidos y recibir un apoyo tangible en forma de recursos, formación y políticas.  

En este Día Mundial de los Docentes, alejémonos de los lugares comunes y comprometámonos —no solo de palabra, sino también con acciones— a garantizar que nuestros docentes están bien equipados y son debidamente valorados y escuchados. Abordar los retos que afronta actualmente la profesión docente sienta las bases para un mundo más equitativo y sostenible. Ha llegado el momento de actuar.  

 

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