Refugiados
El año pasado, México fue uno de los cinco países que más solicitudes de asilo recibió globalmente. Un reto para ACNUR, que acaba de publicar su informe de logros durante 2023 en este país.
En la región viven más de 22 millones de refugiados, desplazados y apátridas. Como advierte ACNUR, son personas que hay que incluir en los planes nacionales de adaptación al cambio climático.
Yana huyó del este de Ucrania en 2014 para instalarse en Starobilsk, más al oeste, donde cofundó una organización para ayudar a desplazados a integrarse en sus nuevas comunidades. Pero, el 24 de febrero de 2022, el día que Rusia inició su invasión a Ucrania, Yana tuvo que huir de nuevo cuando Starobilsk fue ocupada, aunque siguió asistiendo a otros refugiados como ella. Hoy Yana trabaja en Kiev para la Oficina del Defensor del Pueblo ucraniano.
Estos hermanos venezolanos refugiados en México están muy cerca de alcanzar su sueño deportivo: conseguir un boleto para los Juegos Olímpicos de París 2024.
Dos estudios publicados por el Banco Mundial y ACNUR, entre otros organismos internacionales, demuestran que las personas desplazadas en la región llenan vacíos en los mercados laborales locales e impulsan la demanda de bienes y servicios. Esto, a su vez, aumenta los ingresos fiscales y eleva el PIB de los países de acogida. Sin embargo, ante la falta de homologación de sus títulos, la mayoría de desplazados se dedica a actividades informales.
ACNUR acaba de lanzar una guía para dar una mejor asistencia a desplazados en las Américas. Un manual con soluciones espaciales y de diseño para estancias colectivas temporales.
La reunión más grande del mundo sobre refugiados ha concluido con 1.600 promesas de acción y compromisos financieros por valor de $2.200 millones; un ejemplo de "unidad decidida" frente a la división y las crisis globales, como reconoce el jefe de ACNUR. Este Foro se ha celebrado cuando el número de refugiados en el mundo, 36,4 millones, alcanza su cota máxima, mientras la población total de desplazados forzosos asciende a 114 millones.
La tecnología digital se puede utilizar para mantener a los migrantes conectados con sus familias y para presentar quejas sobre abusos. Sin embargo, un estudio de ONU Derechos Humanos revela que esta tecnología también presenta riesgos para sus propios derechos humanos en la gestión de fronteras. Peligros como el reconocimiento biométrico y las bases de datos masivas que hacen sumamente sencillo compartir información, lo que puede desembocar en usos lesivos y discriminación a la hora de tomar decisiones.
La ONU trabaja sin descanso en la región para aliviar la crisis israelí-palestina. Conoce cinco datos sobre la labor del UNRWA, el Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente.
Gracias a un programa de ACNUR, la agencia de los ONU para los refugiados, durante la pandemia, Nelson pudo prepararse para abrir su propia barbería. Ahora en su barbería en Ciudad de Guatemala, Nelson se esmera por atender de manera personalizada a cada uno de sus clientes y sueña ya con tener una cadena de barberías, crecer personalmente y socialmente.
Con un incremento del 25% de 2021 a 2022, y en un contexto de movilidad humana complejo y desafiante, 1 de cada 5 personas en el mundo necesitadas de protección y asistencia se encuentra en las Américas. ACNUR trabaja para aliviar las carencias de 21.4 millones de desplazados en 26 países de la región, siendo Colombia, Costa Rica, Honduras y Brasil los estados con más necesidades. Aun así, a finales de julio, solo se había alcanzado a cubrir un tercio de las peticiones financieras de ACNUR en la región.
“Me incorporé al Club de Búsqueda de Empleo de la OIT porque había sufrido el calvario de buscar trabajo; una obsesión para la gente de este campo de refugiados. Tardé ocho meses en encontrar mi primer empleo decente aquí. El Club ayuda a eliminar el sentimiento de frustración que experimentamos los solicitantes de empleo”, dice Abdel Halim al Qasir, residente del campo de refugiados de Za'atari.
Esta animación, coproducida por ACNUR, muestra el impacto de la violencia de género y el odio contra las personas LGBTIQ+ refugiadas y migrantes en varios países latinoamericanos.
“En sequías anteriores, nos trasladábamos a ciudades y volvíamos cuando llegaban las lluvias, pero esta sequía es la peor que hemos visto”, cuenta Shamsa Amin, madre de diez hijos. Un día Shamsa perdió la esperanza y emprendió un largo y difícil viaje con sus hijos y su madre de 82 años hasta llegar a los campamentos de Dadaab.