Un grupo de 30 migrantes venezolanos recorrió 120 kilómetros desde la capital de Chile, Santiago, hasta El Olivar, un barrio consumido por las llamas. Querían ayudar a quienes, el pasado febrero, lo perdieron todo en un desastroso incendio forestal. Trajeron alimentos, agua, productos para recién nacidos y artículos de higiene personal. Movilizaron a profesionales como médicos, trabajadores sociales y psicólogos para ayudar a los afectados. Acciones que responden a la empatía con independencia de la nacionalidad.
Asistencia de emergencia en desastres
Mientras lees esto, 42,3 millones de personas en el mundo se encuentran al borde de la hambruna. Los conflictos, el cambio climático y la inestabilidad económica parecen aliarse para crear crisis de hambre en multitud de países. Sudán se está convirtiendo en la mayor catástrofe humanitaria del globo, seguido de cerca por las crisis en Gaza, Chad, Sudán del Sur y Haití. ¿Qué etapas existen antes de que la gente llegue a un nivel de hambre tan calamitoso? El PMA te presenta la “escala Richter” del hambre.
En las últimas dos décadas, los conflictos, el hambre, los movimientos migratorios, los brotes de enfermedades y las tensiones geopolíticas han proliferado. Las crisis, agravadas por el cambio climático y las presiones financieras globales, se añaden a la complejidad de las necesidades humanitarias. En esta memoria fotográfica, la OIM nos lleva hasta Ucrania, Türkiye, Somalia, Bangladesh, República Democrática del Congo, Afganistán y Sudán para que nos pongamos en la piel de los que más padecen.
Una voraz mezcla viscosa de agua y tierra arruinó todo lo que encontró a su paso en las calles de Cobija, en la frontera norte boliviana con Perú. Hoy, afortunadamente, el nivel del agua ya está bajando tras las inundaciones. UNICEF nos lleva hasta el epicentro del desastre en una expedición preparatoria de emergencia para la recuperación de los servicios de salud.
UNESCO te presenta la asombrosa historia de cómo la radio fue clave para localizar en México a más de 100 personas durante la emergencia por el Huracán Otis en Acapulco.
En marzo de 2023, el ciclón Yaku dejó importantes inundaciones en el norte y en el centro del Perú. Lambayeque fue una de las regiones más afectadas. En este documental, la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO) te muestra la fortaleza de sus agricultores y productores. Personas que hoy salen adelante gracias a su tesón y al impulso que les dio esta Organización.
El 27 de septiembre de 2022, el huracán Ian azotó el este de Cuba. La mitad de las viviendas de la provincia de Pinar del Río, donde vive Carlos (fotografiado arriba), quedaron afectadas. Además, unas 100.000 casas en otras cuatro provincias fueron sacudidas. La ONU, bajo la coordinación del PNUD, aún trabaja en la reparación de los estragos que este desastre natural dejó.
Gracias a un programa respaldado por el WFP que enfatiza la anticipación y la planificación, este país caribeño está mejor preparado para afrontar la temporada de huracanes del Atlántico, que va de junio a noviembre. "El agua tardó más de 15 días en salir de las calles", recuerda Olga, de 69 años, sobre el último episodio de inundaciones que tuvo que vivir.
Las personas que menos contribuyen al cambio climático suelen ser las más afectadas. Es el caso de los habitantes de Bangladés: inundaciones, ciclones y tormentas extremas desplazan a miles de bangladesíes de sus hogares, siendo las mujeres y niñas quien pagan el precio más alto. Sus necesidades más básicas –como el acceso a la anticoncepción, los partos seguros o la protección contra la violencia—se pasan por alto en tiempos de crisis.
Un proyecto conjunto de la FAO y del gobierno paraguayo ha ayudado a unas 1,500 familias en el centro y sur del país a mejorar la producción de alimentos en una época de acentuada sequía.
Tras las devastaciones causadas por las inundaciones y las lluvias en el Perú, las sobrevivientes de la violencia de género encuentran seguridad y servicios en un refugio apoyado por el UNFPA.
Con el apoyo del PMA, once municipios nicaragüenses desarrollan un plan ante una posible nueva erupción del volcán San Cristóbal, al noroeste del país.
El número de personas afectadas por catástrofes se ha multiplicado por 80 desde 2015.