La quinta recomendación – Eliminación gradual de los combustibles fósiles y ampliación de la energía renovable – dentro del informe lanzado en noviembre de 2022 por el Grupo de Expertos de Alto Nivel sobre los Compromisos de Emisiones Netas Cero de las Entidades no Gubernamentales dicta: “En lugar de ralentizar la descarbonización de la economía mundial, ahora es el momento de acelerar la transición energética hacia un futuro de energías renovables”. Y las universidades están tomando cartas en el asunto.
El Centro de Innovación de Pilas de Combustible de Manchester (MFCIC por sus siglas en inglés), es una instalación de la Universidad Metropolitana de Manchester, institución miembro del programa Impacto Académico de las Naciones Unidas (UNAI por sus siglas en inglés) en el Reino Unido, dedicada a desarrollar nuevas fuentes de energía verde y libre de emisiones, y ponerla a disposición de cuantas personas sea posible. Reúne la tecnología más avanzada, académicos de tallas mundial y profesionales de la industria para crear electrolizadores y pilas de combustible nuevas y limpias.
El MFCIC está a la vanguardia de la tecnología del hidrógeno y las pilas de combustible, que genera energía eléctrica sostenible mediante una reacción química entre el hidrógeno y el oxígeno. Esto va de la mano con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y, en particular, con el Objetivo 7 de la misma: Energía asequible y limpia. Esta tecnología tiene el potencial de suministrar electricidad a hogares, oficinas, fábricas, automóviles y transporte público, haciéndolos más eficientes y no dependientes de la principal fuente de energía.
Las pilas de combustible tienen una eficiencia superior a la de los motores de diésel o de gas, funcionan de forma silenciosa y el único residuo en el punto de uso son el calor y el agua. Como resultado, pueden utilizarse para almacenar energía de forma eficaz, algo que otras formas de energía renovable tienen dificultades para realizar actualmente. “La inversión en tecnologías de hidrógeno y pilas de combustible es enorme, tanto a escala nacional como mundial, y seguirá creciendo”, comentó Amer Gaffar, director del MCFIC.
“Nuestras colaboraciones con pequeñas y medianas empresas están abriendo las grandes oportunidades de mercado que las pilas de combustible pueden aportar a los negocios e industrias locales, garantizando la adopción de esta tecnología verde a nivel regional. De igual manera, estamos interactuando con el público, educando a las personas acerca de la importancia de producir energía sostenible y cómo la energía de hidrógeno puede beneficiarnos a todos”, explicó el experto sobre los resultados de la investigación aplicada.
Desde organizaciones multinacionales hasta pequeñas y medianas empresas, el MFCIC apoya a los negocios en el desarrollo de pilas de combustible de vanguardia, materiales para pilas de combustible y tecnología relacionada para crear energía verde y libre de emisiones, sea cual sea su necesidad energética. El centro posiciona a las empresas locales en la primera fila de la tecnología con su programa único de talleres y acceso a ayuda especializada e instalaciones, reduciendo riesgos y acelerando las vías de comercialización.
Hasta el momento, el MFCIC ha apoyado a más de 80 pequeñas y medianas empresas en el marco de su programa de apoyo empresarial, donde cada una de las partes interesadas cuentan con el respaldo de varios investigadores que trabajan en las instalaciones mejoradas. Además, el MFCIC desempeña un rol vital en la instalación del primer centro de combustible de hidrógeno con bajas emisiones de carbono en Great Manchester, lo que significa que por primera vez se puede producir combustible sostenible de hidrógeno a gran escala en esta región británica.
Trafford Green Hydrogen es el mayor esquema de hidrógeno ecológico autorizado en el Reino Unido. Las nuevas instalaciones podrán generar 200 megavatios de energía renovable mediante la producción y el almacenamiento de hidrógeno. Esto contribuirá a crear una mayor seguridad energética, puestos de trabajo y oportunidades para que las empresas realicen planes "neta cero". Además, el MFCIC participó en el lanzamiento, el pasado noviembre, de la Carta de Competencias Neta Cero del Noroeste.
Esta última ayudará a las empresas a garantizar que las nuevas oportunidades de la “neta cero” puedan aprovecharse en beneficio de las comunidades y las personas de toda la región. La Carta utiliza un prisma “neta cero” para articular las habilidades y capacidades más importantes para las empresas que desean contratar nuevos trabajadores. "Damos forma a las capacidades y tecnologías necesarias para lograr una economía “neta cero”, así como para ayudar a esas empresas a alcanzar sus objetivos de sostenibilidad", afirmó Gaffar.
En este sentido, el MFCIC, de conjunto con otras instituciones de enseñanza superior de la región, aplica su experticia en investigación energética y medioambiental, en colaboración con la Autoridad Combinada de Greater Manchester y socios del sector, garantizando que la ciudad de Manchester, situada a 260 km al noroeste de Londres, siga liderando la innovación y acción medioambiental en la región. Esto incluye la creación de capacidades y la formación gratuita.
Un ejemplo de esta formación es el curso en línea “El reto de crecimiento limpio y las ciudades más limpias”, que abarca los principios del desarrollo industrial sostenible, la descarbonización de las ciudades y los desafíos a los que se enfrentan ayuntamientos, estrategas e investigadores. Además, el MFCIC desempeña un papel fundamental en el programa de posgrado de la universidad sobre Materiales Avanzados y forma parte del proyecto Hydrogen In Schools (HySchools) para impartir educación sobre el hidrógeno en las escuelas.
En los próximos años, el MFCIC seguirá explorando la ciencia pura de la pila de combustible en sí, impulsando el compromiso con la industria a escala local, nacional e internacional y desarrollando el talento tecnológico del mañana. Esto demuestra cómo el potencial intelectual del mundo académico puede contribuir a crear un mundo mejor y más limpio, promoviendo la causa de la sostenibilidad a través de sus actividades de enseñanza e investigación, al tiempo que colabora con un amplio abanico de actores.