Como agentes de cambio, la nueva generación de jóvenes es clave para aumentar la producción de alimentos, sustituir a una mano de obra que envejece e impulsar la adaptación a los fenómenos climáticos extremos. Dada la importancia para los sistemas agroalimentarios de los 1.300 millones de jóvenes de entre 15 y 24 años en todo el mundo, la FAO ha publicado un exhaustivo informe sobre su papel en la transformación de la agricultura, en la mejora de la seguridad alimentaria y la nutrición y en el impulso de oportunidades económicas.
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La FAO facilita la cooperación técnica de un programa que está cambiando la vida de miles de familias en el Paraguay rural. Denominado ‘Proyecto PROEZA’, esta iniciativa está instalando cocinas eficientes que reducen la exposición al humo nocivo, disminuyen la carga de trabajo en la preparación de alimentos y contribuyen a mitigar los efectos del clima.
La FAO presenta tres proyectos financiados por el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM) que ayudan a restaurar ecosistemas en Brasil, Chile y Venezuela.
En África Occidental, el cultivo de la digitaria es mucho más que una actividad agrícola: es un símbolo de resiliencia y patrimonio cultural. La Chef Binta, cocinera galardonada y promotora de la cocina nómada, ayuda a las agricultoras de Ghana a valorizar este antiguo cereal.
La gripe aviar representa una amenaza real no solo para la salud animal, sino para los seres humanos, la economía y la seguridad alimentaria. Con el crecimiento de la población, la urbanización y el aumento de la producción ganadera mundial, compartimos más espacios que nunca. Por eso, la sanidad animal es un factor decisivo: su bienestar afecta directamente al nuestro. Hacer un seguimiento de la sanidad animal y los brotes de enfermedades ayuda a salvar vidas, prevenir pérdidas económicas y detener la propagación de enfermedades, ya sean epidemias o pandemias. Descubre cuatro cosas sobre la gripe aviar y la labor que realiza la FAO al respecto.
En Tawi-Tawi (Filipinas), el cultivo de algas es y ha sido el medio de vida para muchos durante generaciones. Ahora hacen frente a la volatilidad de los precios y el cambio climático. La FAO colabora con las autoridades locales para mejorar la producción.
¿Puede tu nariz detectar realmente si un alimento está en condiciones óptimas? En este episodio de Ciencia y cocina, te explicamos por qué fiarse del olfato a veces puede ser arriesgado y qué puedes hacer para mantener los alimentos en buen estado y así llevar una vida sana.
Khilamaya Nepali observa una trampa para moscas entre sus plantas de calabaza amarga. Con orgullo, explica que atrapa machos con un químico especial, una técnica que aprendió en su escuela de campo para agricultores. Se enorgullece de sus habilidades y de su participación en esta formación. La iniciativa, parte del proyecto “Construyendo una Región de Churia Resiliente en Nepal”, busca empoderar a los agricultores frente a los desafíos climáticos.
La biodiversidad es el hilo invisible que une los ecosistemas y sostiene la producción agrícola y la seguridad alimentaria en el planeta. América Latina y el Caribe albergan cerca del 50 % de los bosques primarios del mundo, esenciales para la absorción de carbono. Sin embargo, la biodiversidad está en declive en todo el mundo debido a una actividad humana insostenible y al cambio climático. El sector agroalimentario depende de la biodiversidad y de los servicios que presta, como la salud del suelo, el control de plagas y enfermedades, la polinización, la regulación del agua dulce y los recursos genéticos. Tres proyectos de la FAO se dedican a conservar y restaurar ecosistemas en Brasil, Chile y Venezuela.
¿Sabías que las Naciones Unidas declararon el año 2024 Año Internacional de los Camélidos? Su celebración puso de manifiesto que los camélidos son clave para los medios de vida de millones de familias que habitan entornos hostiles, en más de 90 países, en particular entre los Pueblos Indígenas y las comunidades locales. El objetivo de este Año Internacional fue concienciar sobre el potencial desaprovechado de los camélidos y promover mayores inversiones, investigación, formación y uso de tecnologías innovadoras en este sector.
Lutfi Çetin, investigador en sanidad vegetal con más de 30 años de experiencia, inspecciona cultivos de trigo en Turquía, donde las royas —enfermedades fúngicas transmitidas por el aire— amenazan la seguridad alimentaria en Asia Central y el Cáucaso. Estas infecciones destruyen hasta 15 millones de toneladas de trigo al año. Su rápida evolución exige vigilancia constante y desarrollo de variedades resistentes. Para hacer frente a este reto, científicos, agricultores y gobiernos de la región, con apoyo de la FAO y Turquía, trabajan juntos en una respuesta coordinada.
Proteger la salud de las plantas es la base de la seguridad alimentaria, clave para el enfoque "Una sola salud", que busca equilibrar y optimizar de manera sostenible la salud de las personas, los animales y los ecosistemas. La FAO y la Convención Internacional de Protección Fitosanitaria adoptan medidas para la protección fitosanitaria.
Los bosques cubren casi un tercio de la superficie terrestre del planeta y aportan inestimables beneficios a las personas y al medio ambiente. Protegen el suelo y el agua, regulan el clima y salvaguardan la biodiversidad. Los árboles y otras plantas leñosas proporcionan materias primas esenciales como madera y fibras, son fuente de alimentos y medicinas, contribuyen a mitigar el cambio climático y sustentan los medios de vida de millones de personas en todo el mundo. La resiliencia y adaptabilidad de los bosques se debe en gran medida a su diversidad genética. El Segundo informe sobre el estado de los recursos genéticos forestales destaca la urgente necesidad de conservar y utilizar de forma sostenible estos recursos genéticos. Es crucial para afrontar la deforestación, el cambio climático y la pobreza, entre otros.
Comunidades rurales del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) y la FAO enfrentan el cambio climático con innovaciones para fortalecer la agricultura familiar, mejorar sus ingresos y cuidar la naturaleza. Una alianza que, con ayuda de un dron, apoya al agricultor hondureño Pablo Osorto a analizar y mapear áreas agrícolas en función de su vulnerabilidad a diferentes riesgos climáticos.
La Organización de la ONU para la Agricultura y la Alimentación (FAO) concibe un mundo en el que todas las personas tienen acceso a suficientes alimentos de alta calidad para llevar una vida activa y saludable. Desde 1945, la FAO se ha esforzado por aumentar la seguridad alimentaria, promover la agricultura sostenible y la innovación, aumentar la resiliencia, y empoderar a las personas para una vida y un futuro mejores.