Gestión penitenciaria

“La rehabilitación y la reintegración son los próximos retos para los Estados Miembros con el fin de romper el ciclo vicioso de la violencia.” 

—El Secretario General Adjunto de la Oficina de las Naciones Unidas de Lucha Contra el Terrorismo, Vladimir Voronkov, en su declaración durante la reunión con el Comité Político y de Seguridad de la Unión Eurepea

Extremistas violentos en las prisiones

Mejorando la capacidad de los Estados Miembros de gestionar eficazmente a los reclusos extremistas violentos y prevenir la radicalización violenta en sus sistemas penitenciarios, el Centro de las Naciones Unidas de Lucha Contra el Terrorismo (CNULCT) contribuye a fortalecer la resiliencia de las sociedades contra el extremismo violento y la radicalización violenta. Nuestro proyecto, Asistencia en la Gestión de Reclusos Extremistas Violentos y la Prevención de la Radicalización Violenta en las Prisiones, se centra especialmente en un número selecto de países de Asia, el Norte de África y el Oriente Medio, entre ellos Kazajstán, Uganda y Túnez.

El proyecto prevé el inicio de programas de desvinculación en las prisiones que está orientado a disuadir extremistas de la violencia y establecer normas que faciliten su reintegración social después de recuperar la libertad. Con ese fin, el proyecto se dirigirá a administraciones nacionales penitenciarias, reclusos extremistas violentos y la población carcelaria en general, así como a las organizaciones de la sociedad civil que participan en la separación y la reintegración social de antiguos extremistas violentos.

Mandato

El proyecto se inscribe en el marco del Plan de Implementación del Pacto Mundial de Coordinación de la Lucha Antiterrorista de las Naciones Unidas para el Desarrollo de la Capacidad sobre Combatientes Terroristas Extranjeros y contribuye al avance del Pilar I de la Estrategia Global de las Naciones Unidas contra el Terrorismo y al Producto 1.1 del Programa Quinquenal del CNULCT (2016-2020). El CNULCT elaboró el plan de conformidad con la Declaración de la Presidencia del Consejo de Seguridad 2015/11 y en estrecha colaboración con la Dirección Ejecutiva del Comité Contra el Terrorismo (DECT) Disponible en inglés, así como con el Comité de Sanciones contra el EIIL (Dáesh) y Al-Qaida. Además, el proyecto contribuirá al Objetivo de Desarrollo Sostenible 16, relativo a la paz, la justicia y las instituciones sólidas.

El CNULCT inició el proyecto junto con la DECT y la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODD). La Unión Europea, la UNODD, los Países Bajos Disponible en inglés y el CNULCT sufragarán los costos de ejecución.

Efectos

El objetivo general del proyecto es contribuir a fortalecer la resiliencia de las sociedades contra el extremismo violento y la radicalización a la violencia, respetando las normas de derechos humanos, mediante el aumento de la capacidad de los países beneficiarios seleccionados para gestionar eficazmente los reclusos extremistas violentos y prevenir la radicalización en sus sistemas penitenciarios nacionales.

El proyecto se propone alcanzar los siguientes resultados:

  • El personal penitenciario actúa ante los primeros indicios de radicalización y evalúa periódicamente las intervenciones programáticas, y de esta manera contribuye a mejorar la seguridad dinámica
  • Estrategias nacionales de rehabilitación y reintegración social, así como la formulación del correspondiente programa para reclusos extremistas violentos, lo que da lugar a la desvinculación del extremismo violento
  • Sólidas perspectivas de reintegración social de los reclusos extremistas violentos tras recuperar la libertad gracias el establecimiento y la mejora de la supervisión postpenitenciaria y la participación de la comunidad a fin de facilitar la reintegración de esos reclusos.

Para lograr estos resultados, el proyecto tiene previstos los siguientes productos:

  • Ejecución del proyecto preparada eficazmente y en consonancia con las necesidades nacionales, y los resultados de los proyectos y las lecciones aprendidas que tuvieron amplia difusión
  • Fortalecimiento de los mecanismos y capacidades de seguridad en las cárceles y entre el personal penitenciario, incluso mediante una mejor coordinación con otros interesados pertinentes
  • Mejora de los sistemas y las aptitudes de las administraciones penitenciarias para evaluar los riesgos y las necesidades de los reclusos extremistas violentos a título individual y como base para la asignación y la programación
  • Aumento de la capacidad de las administraciones penitenciarias para realizar intervenciones interdisciplinarias de separación de los reclusos extremistas violentos, como parte de una estrategia de reintegración social
  • Mejores perspectivas de reinserción social para (antiguos) extremistas violentos a través de servicios postpenitenciarios bien establecidos y la aplicación de medidas sustitutivas de la prisión en casos adecuados.