En definitiva, es sencillo. Si no se invierte en los lugares adecuados, el mundo no alcanzará sus objetivos climáticos. Sin inversión, será inevitable experimentar un aumento de la temperatura global de 1,5 grados centígrados, lo que provocará un aumento de los efectos del cambio climático, los cuales supondrán una grave amenaza para la salud, el empleo y el bienestar de las personas en todo el mundo.

La acción climática requiere importantes inversiones financieras, por ejemplo, en nuevos sistemas energéticos e infraestructuras que puedan soportar los efectos del cambio climático. Si embargo, la inacción climática es mucho más cara.

Todos los países deben reducir sus emisiones y adaptarse al cambio climático. El problema es que muchos países en desarrollo carecen de los recursos y la tecnología para hacerlo. Por este motivo todos los países acordaron que las naciones industrializadas, con dinero y conocimientos tecnológicos, deben intensificar y aumentar su apoyo financiero a la acción climática en los países en desarrollo, en particular, a los más pobres y vulnerables. La cooperación internacional es esencial para hacer frente al cambio climático.

Veamos los fundamentos básicos: ¿Qué es la financiación del clima?

La financiación del clima ayuda a los países a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, por ejemplo, financiando energías renovables como la eólica o la solar. También ayuda a las comunidades a adaptarse a los efectos del cambio climático. La introducción de semillas resistentes al clima, por ejemplo, significa que los agricultores, a pesar de las sequías y otros fenómenos meteorológicos extremos, pueden seguir produciendo alimentos y obteniendo ingresos.

La financiación pública proporcionada a través de los gobiernos (y por los contribuyentes) es esencial para financiar acciones para las cuales no hay disponible financiación privada o que normalmente no atraerían financiación privada. La financiación pública suele destinarse a inversiones que contribuyen a un bien público, como el refuerzo de las orillas de un río para que no inunde las comunidades vecinas. A veces, la financiación pública fomenta la financiación privada de las empresas al "impulsarlas" a entrar y crear mercados para nuevos productos, como, por ejemplo, suministros de construcción elaborados con materiales reciclados.

La financiación privada también tiene un papel muy importante. Además de las inversiones en proyectos vitales para la nueva economía ecológica, como las plantas de energía renovable o los coches eléctricos, la financiación privada debe alinearse con los objetivos climáticos. Esto significa que un inversor, por ejemplo, un fondo de pensiones, debería optar por comprar acciones de empresas que produzcan energía renovable limpia en lugar de combustibles fósiles intensivos en carbono.

Dado que tenemos mucho que hacer en materia de clima y poco tiempo para hacerlo, tenemos que comenzar de inmediato y el primer paso no debe ser otro sino cumplir las promesas del pasado. En el Acuerdo de París, los países más ricos se comprometieron a proporcionar a los países en desarrollo al menos 100 000 millones de dólares al año para 2020 para la mitigación y adaptación al cambio climático. También acordaron aumentar significativamente la financiación destinada a la adaptación. Aunque se han hecho progresos en ambos objetivos, todavía estamos lejos de cumplirlos. No cumplir los compromisos alcanzados antes de iniciar las conversaciones sobre el clima de Glasgow, a finales de 2021, podría socavar gravemente el impulso mundial sobre el clima, con graves consecuencias para todos. Para obtener información detallada, visite nuestra página Financiación de la acción climática.

Veamos el valor que se obtiene…

La financiación de la acción climática, ¿puede cambiar la situación? Un creciente conjunto de experiencias y pruebas dice que sí. He aquí algunos ejemplos.

Nepal, un país menos desarrollado, ha recurrido a la financiación internacional para mejorar su preparación ante las catástrofes, ampliar el alcance de la agricultura respetuosa con el clima, implantar soluciones basadas en los ecosistemas a través de la restauración comunitaria de los bosques y establecer objetivos de destinos turísticos neutros en carbono para 2030. También ha obtenido reconocimiento internacional por su buena gestión de los recursos para financiar la acción climática.

Mujer riega las plantas utilizando un sistema de regado solar

Camboya desarrolló la energía solar y redujo los costes de la electricidad en dos tercios al tiempo que inició una transformación para dejar de depender del carbón y la energía hidroeléctrica.

Como primicia mundial, Chile está poniendo un valor monetario a las emisiones de gases de efecto invernadero que se evitan mediante la descarbonización. Si una empresa cierra una planta de carbón, por ejemplo, obtendría beneficios económicos por desarrollar energías renovables. Un primer desembolso de 125 millones de dólares promete reducir 1,2 millones de toneladas de dióxido de carbono y ayudar a Chile a alcanzar ambiciosos objetivos climáticos.

Cuatro pequeños Estados insulares en desarrollo están utilizando la financiación climática para luchar por la supervivencia, a través de medidas críticas como la construcción de diques e instalaciones de energía renovable, la conservación de los bosques, la seguridad del suministro de agua y la reducción de los residuos.

Hombre sonríe mientras señala un depósito de almacenamiento de agua.

Egipto está protegiendo su Delta del Nilo, que alberga una cuarta parte de su población y la mitad de su actividad económica en agricultura, industria y pesca, frente a la subida del nivel del mar, las condiciones meteorológicas extremas y otras consecuencias del cambio climático.

panorámica de la costa del Delta del Nilo

Las sequías, las inundaciones y las nubes de langostas causadas por el cambio climático han alcanzado proporciones de crisis en las zonas ya desesperadamente pobres de Somalilandia, sin embargo, gracias a la financiación climática, las presas y los puntos de agua han mejorado la seguridad alimentaria y la higiene, y han mantenido los medios de subsistencia.

En Zambia, donde la sequía hace estragos en las zonas rurales y los cultivos ya no crecen como antes, la financiación climática está apoyando la cría de cabras como un nuevo sector de la economía agrícola, lo que beneficia sobre todo a las mujeres a poder adaptar sus medios de subsistencia.
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¿Se pregunta por el futuro del empleo y la transición justa? Lea la historia de Ruslan Mametov, un electricista quien dejó una larga carrera en el sector de los combustibles fósiles para trabajar en la primera y más grande planta de energía solar de Kazajstán, desarrollada gracias a una inyección de financiación internacional.

Hombre frente a unos paneles solares

A nivel mundial, la financiación de la Promesa del Clima apoya a 118 países en la planificación de acciones más ambiciosas sobre el clima en el marco de las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional establecidas en el Acuerdo de París.

Para obtener información ampliada sobre la financiación privada, consulte lo que ocurre en el sector de los seguros y entre las empresas financieras. En IF-PNUMA puede consultar una descripción general de la movilización de la financiación del sector privado para acelerar la transición hacia economías con bajas emisiones de carbono..

Análisis de los problemas

Un informe de expertos independientes publicado por las Naciones Unidas ha analizado recientemente de dónde tendría que salir el dinero para cumplir con los objetivos climáticos. Lea un resumen o el informe completo.

Para conocer los antecedentes de la evolución de la financiación en las conversaciones internacionales sobre el clima, véase la descripción general de la CMNUCC. Un documento explicativo de la ONU resume los desafíos y las oportunidades.

¿Quiere ver algunas cifras a modo de resumen? Consulte nuestro artículo "Datos rápidos sobre la acción climática" en relación con la economía y finanzas.

Hombre con las manos llenas de arena planta un esqueje.

Reflexionemos sobre algunas ideas nuevas

Lea las entrevistas con Mark Carney, enviado Especial de la ONU para la Acción Climática y la Financiación, y Mafalda Duarte, Directora General de los Fondos de Inversión en el Clima, y para la economía azul, Peter Thomson, enviado especial de la ONU para los océanos.

Sopese las perspectivas sobre las finanzas y la deuda de un miembro del Grupo Consultivo de Jóvenes del Secretario General.

Profundice en un nuevo informe sobre cómo desbloquear los obstáculos en la financiación de la a menudo larga y compleja transición hacia las energías renovables limpias.

Vea cómo ayuda la financiación del clima a controlar los efectos sociales y económicos del cambio climático..

Eche un vistazo a enfoques novedosos como la financiación ecológica islámica. Y consulte el Laboratorio Mundial de Innovación para la Financiación del Clima.

Mujer sonríe frente a un camión grúa