Servicio de Actas Literales

Quiénes somos

La labor de los redactores de actas literales, que combina la transcripción con la traducción y la edición, es asegurar que se reflejen con exactitud todas las declaraciones formuladas en cada reunión, manteniendo a la vez una gran calidad estilística. Los redactores corrigen errores gramaticales, aclaran el orden de las intervenciones sin cambiar el sentido, comprueban las citas e incorporan las referencias necesarias, además de verificar información y detalles en la documentación del órgano correspondiente y en todas las bases de datos disponibles.

Siguiendo los modelos que se utilizan para los procedimientos parlamentarios, los redactores de actas literales emplean fórmulas estandarizadas para reflejar cuestiones de procedimiento y la manera en que se efectúan las votaciones y deben estar al día de todos los asuntos que se estudian en las reuniones de los órganos intergubernamentales, lo cual suele requerir amplias investigaciones en diferentes campos. Su trabajo constituye un registro histórico permanente y por escrito de todas las declaraciones orales hechas en cada reunión. Antes, los redactores de actas literales tenían que estar presentes en todas las reuniones, pero ahora pueden trabajar con las grabaciones digitales, que se transmiten electrónicamente.

 

Qué hacemos

El Servicio de Actas Literales redacta actas completas de las sesiones de la Asamblea General, el Consejo de Seguridad y otros órganos intergubernamentales en los seis idiomas oficiales de las Naciones Unidas. Las actas literales son registros oficiales y, como tales, deben reflejar quién habló en la reunión, qué se dijo exactamente y qué se decidió. Las actas son una transcripción editada de las deliberaciones, y la versión en cada uno de los idiomas oficiales contiene las declaraciones formuladas en ese idioma y la traducción de los discursos pronunciados en los demás.

Redacción de actas literales